domingo, 6 de junio de 2010

ADOPCIÓN - HOMOSEXUALIDAD de Nicolas Perez Costa

En un momento donde la igualdad grantizada por nuestra constitución (y no cumplida hace siglos) se está tratando en el Congreso de la Nación, creo necesario como ciudadano expresarme; creo necesario que todos nos expresemos.

Es con gran orgullo que siento al señor Pepe Cibrian Campoy, a quien puedo llamar mi maestro, el vocero de una causa que debemos asignarnos como propia seamos homosexuales o no. Porque se trata de libertad, de garantías, se trata de saber que vivimos en un país que respeta las opciones,las elecciones o las naturalezas de cada uno de nosotros. No sé si querré adoptar en algún momento, pero me gustaría tener la opción. Me gustaría dejar de escuchar en los medios personas que, sin querer, me insultan opinando sobre este tema. Me subestiman por mi condición, me creen incapaz de dar amor a un hijo, de ensañarle buenas costumbres, educarlo en el bien. Creo ser una persona de bien, con ética, con responsablidad, consecuente de mis actos, y creo poder enseñar a serlo a mi hijo si pudiera tenerlo. Con toda humildad y el mayor de los respetos, más allá de la problemática delos chicos en la calle, de la prostitución a la que son sometidos por padres heterosexuales, la explotación, el abandono... Me gustaría que no tuviéramos que justificar lo que estamos pidiendo.Pedimos algo que debería ser nuestro por derecho por ser Argentinos, por formar parte y contruir dia a dia este país.

Si bien podría escribir horas, no quiero aburrir. No suelo escribir por estos medios. Pero esta vez quiero invitarlos a que luego de haber leido esto, de alguna manera se expresen. Aprendamos todos que tenemos voz por más pequeña que parezca. Esta no es la lucha de unos pocos, es la de todos.

Hace poco una persona a quien no conozco y que lamento no recordar su nombre creo un evento: "A que consigo más de 1000000 de personas que detesten a los homosexuales", me tome el atrevimiento de enviarle un mensaje privado para preguntarle simplemente por qué. Su respuesta fue: "morite enfermo",esa fue la respuesta de una chica de no más de 25 años, heterosexual, que alguna vez va a ser mamá. Esa mamá va a enseñar a sus críos lo que piensa y yo lo voy a tener que ver pasar. Ya no nos tiran piedras (en algun momento habre recibido alguna), pero recibimos de estas agresiones ignorantes. ¿Quéme importa a mi lo que ella, como otras "ellas", como otros "ellos", haga en la cama? ¿Qué le importa al mundo lo que yo haga?

¿No es, acaso, la actividad sexual de mamá y papá un secreto que no intentamos revelar?


Nicolas Perez Costa

1 comentario:

samazul2007 dijo...

amigo, comparto todocontityo y te re-banco
besos